Conclusiones inconclusas, porque aquí todo termina en suspensivos, se ha enterado el punto final, que mínimo fue parido entre trillizos. Es un trono demasiado altivo para reclamarlo, ese de llamarse el final de lo más ínfimo, mínimo o insulso. Cuando las chispas pueden aspirar a soles, o los soles llegan a sentirse chispas, nada es tan grande, nada es pequeño, los pareceres no son lo que parecían, no son cuerpos inconclusos, tal vez, a fin de cuentas, la más completa verdad, son esos pareceres.
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